19. Sus planes.
Las aves cantaban hermosamente, llevando algo de comida a sus nidos entre las tejas del castillo. Una ligera lluvia se presentaba en aquel condado, y el cielo grisáceo anunciaba lluvias quizás más fuertes.
— Espero que el desayuno sea de tu agrado, he ordenado té de jazmín y comida blanda para tu pronta recuperación. Personalmente he hablado con el Doctor López, y ya me ha entregado tus medicamentos. Que terrible que hayas sufrido un envenenamiento, ya interrogue a la servidumbre y a los jardineros, parece ser que el viejo Campbell confundió los fertilizantes y por ello terminaron los pobres rosales así, aunque si fue una imprudencia de tu parte manejar la tierra contaminada, pero ya verás que logras salir de esto. —
Emma sintió el deseo de golpear a esa mujer, que buscaba culpar al viejo jardinero Campbell por lo que había hecho ella.
Mónica entraba acompañada de una enfermera, quien le suministraba el suero del día. Emma miraba los medicamentos que la ponzoñosa mujer había dejado en