— La reina no debe mostrar preferencia por nadie, mi querido Andrew. Más aún si hay enemigos cerca observando con atención cada movimiento que haces. Un llamado de atención sin una consecuencia real, solo deja confundidos a los involucrados y con la seguridad de que no hay un bando ganador aún. Mónica Cervantes fue la primera en ofrecer una solución para compensar lo que hizo, por supuesto, esa joven intenta quedar bien parada, y no dudo ni por un momento que usará esta oportunidad para atacar a mi sobrina mientras lleva una sonrisa amable en el rostro, y Eduardo Lancaster ahora cree que su hermano menor, no tiene asegurado el ducado…he agitado el avispero, esperando que los infiltrados muestren su verdadera intención. — respondió.

Andrew guardo silencio un momento, intentando comprender las intenciones de la reina.

— Pero, su majestad, ¿No cree que poner en riesgo a su sobrina dejándola en las manos de esa mujer, puede ser demasiado arriesgado? ¿Qué pasará si intenta dañarla? Ademá