Sasha
La bruma del veneno se ha disuelto, pero una nueva forma de fatiga me invade ahora, más profunda, más tenaz. Cada respiración es una lucha, cada latido del corazón un recordatorio de la fragilidad de nuestra existencia. Sin embargo, estoy de pie, al lado de Adrian y Dante, mientras enfrentamos la última ola de nuestros enemigos. La tensión que flota en el aire es palpable, como una espada lista para cortar.
Nuestros pasos resuenan sobre el suelo húmedo, y avanzamos en esta arena de muerte y destrucción, donde solo los más fuertes sobreviven. La batalla que rugía a nuestro alrededor se desvanece poco a poco. Los vampiros, los mercenarios, los traidores, todos están muertos o huyendo. Sin embargo, esta victoria tiene un sabor amargo, porque la verdadera lucha aún está por delante: la lucha por el poder, la lucha por el control de lo que queda del territorio, de la familia, de la vida. Y todo esto tiene un precio.
Adrian aprieta los puños a mi lado, su mirada fija en el vacío, en e