Sasha
La noche ha caído, pesada y silenciosa, envolviendo la ciudad con un manto oscuro. Las luces de las calles parpadean, como estrellas muertas que intentan volver a encenderse, pero la sombra de la guerra es más fuerte, más persistente que el brillo de la esperanza. Camino en silencio al lado de Adrian y Dante, nuestro trío nuevamente unido, pero con una nueva tensión, una conciencia compartida de que todo lo que hemos construido puede desmoronarse en un instante.
La guerra no ha terminado. Ni siquiera ha comenzado, en el fondo. Lo que hemos visto, lo que hemos atravesado, no ha sido más que un calentamiento, un aperitivo. El verdadero desafío comienza ahora. Las otras facciones, aquellas que se han mantenido al margen, comienzan a inquietarse. Los lobos. Los vampiros. Y otros más, jugadores ocultos en las sombras, listos para hacer lo que sea necesario para apoderarse de lo que nos pertenece.
— Hay que actuar rápido —lanza Dante, rompiendo el silencio con su voz grave—. Los otros