Capítulo 82 - El Peso de la Elección
Sasha
Flotaba en un espacio donde todo parecía congelado, suspendido entre la vida y la muerte, entre la luz y las tinieblas. La luz que había liberado estallaba a mi alrededor, pero ya no sentía el calor. El aire era pesado, denso, como si todo hubiera desaparecido, como si estuviera perdida en otro mundo.
A lo lejos, percibí voces, susurros familiares. Intenté atraparlos, aferrarme a ellos, pero parecían escaparse. Entonces, de repente, un rostro apareció frente a mí: Adrian. Sus ojos, tan oscuros como la noche, se fijaron en los míos.
Sasha, debes volver, murmuró, su voz distorsionada por el eco.
Quería responderle, decirle que estaba allí, que lo escuchaba, pero mis labios estaban sellados. Un peso extraño, inexorable, me oprimía el pecho, como una mano invisible presionando contra mi corazón. Estaba apagándome, lentamente, pero con seguridad. Y todo en mí gritaba por volver a la realidad, por no abandonarlos.
Adrian
Sentía su presencia, muy cer