Amaneció y Kate la despertó el aroma a café y tostadas, se levantó y fue a la cocina, Bastien estaba aun con su pijama cocinando el desayuno, Kate se afirmó en la pared mirándolo, su espalda y sus brazos se marcaban perfectamente, Bastien sintió su mirada y volteó, una sonrisa apareció en su rostro y avanzó a ella.
Te iba a llevar el desayuno a la cama – besó sus labios suavemente –
No quiero estar acostada todo el día.
Pero tampoco puedes estar en pie princesa, siéntate mientras termino – Bastien sirvió el desayuno y se sentaron a comer –
Avena, que rico.
¿Te gustó?
Sí, así como la preparas tú
Es buena para la digestión amor. – Kate comió todo, mientras Bastien tomaba su café – me iré a cambiar ropa para irme Kate.
¿Te irás?
Sí, debo ir a trabajar, iré a la ciudad.
Conduce con cuidado, tú siempre conduces rápido.
Porque quiero volver pronto, no te preocupes, estaré aquí para cocinar tu cena, dejé preparado algo para que almuerces, debes solo calentarlo.
Está bien – Bastien se puso de