A la mañana siguiente Aracely despertaba sola en la habitación, desnuda envuelta en sábanas, a su lado una rosa y en la mesita de noche desayuno, una nota escrita sobre la rosa…
Mi dulce pequeña, fui a trabajar, estaré en el despacho con mi jefe, Arthur y Jake te llevarán a control con Kate, cuídate, si te sientes insegura solo dime iré contigo. Te amo mi pequeña luz de mi vida… - Ara sonrió y se metió a bañar, tomó desayuno y fue a la sala de estar a esperar a Kate, ella bajaba lista las escaleras con una sonrisa –
Hola Kate.
Hola Ara, ¿dormiste bien? ¿Como estás para la gala de esta noche?
Dormí bien, yo… - Las mejillas de Ara se sonrojaron y Kate comprendió –
¡NO!, ¿de verdad pasó lo que creo que pasó? – Ara se tapó la cara y asintió, Kate la abrazó fuerte – ¿cómo te sientes?, ¿Lucca fue bueno?
Él fue muy dulce Kate, jamás nadie había sido tan dulce, él es maravilloso.
Estoy tan feliz por ti, ven, vamos al despacho a decir adiós, iremos a médico, Bastien se preocupa por mi mal esta