LISA
Desde lo ocurrido en la oficina me siento extremadamente paranoica, siento a cada rato que alguien me sigue o que me están observando por todos lados, es tanto mi estrés que hasta el sueño se me ha ido, es que de solo pensar que le puede pasar algo a mi hijo … No, él va a estar bien, tiene que estar bien
-Lisa – pegó el brinco de mi vida cuando siento como Martín posa su mano sobre mi espalda – hey tranquila
-me diste un buen susto – digo tocando mi pecho que parece que se fuera a salir
-nena, ¿dime que te pasa? - este me mira y toma mi rostro con sus manos
-no me pasa nada - digo tratando de parecer que todo está bien
-no es verdad. mantienes nerviosa, llevas varios días sin dormir bien y no me digas que no, porque he visto que te paras seguido de la cama además se te nota en la cara – m****a – ¿dime