Capitulo 9
Pruebas para una Luna
Maya
Me acerco al espejo como si caminara sobre cristales,cada paso es una punzada, la marca en mi espalda arde sin cesar. El vestido suelto apenas roza mi piel, pero igual duele.
Levanto el cabello con una mano temblorosa y, girándome lo justo, observo la herida en el reflejo.
Roja.
Deforme.
Viva.
La quemadura aún no cicatriza del todo, alrededor, las viejas cicatrices parecen más visibles.
¿Qué esperan de mí?
¿Cómo se supone que encaje aquí, en un mundo que me exige fuerza cuando apenas puedo sostenerme?
El ardor es constante, el dolor, profundo, no hay bálsamo ni vendaje que lo calme, a veces me pregunto si lo planearon así… para que no lo olvide, en realidad fue lo que pense casi toda la noche.--- En ese instante, alguien golpea la puerta.
—¿Puedo pasar?
Reconozco la voz, creo que la escuche en donde esas personas se pusieron felices creyendo en esta identidad falsa…
—¿Quién es? —pregunto sin abrir.
—Soy Bastian —responde—. El beta de Erick.
Dudo