POV : Tercera persona
Aslin apareció de inmediato, avanzando con paso seguro hacia Liam, llevando consigo una mezcla de autoridad y dulzura. Se detuvo frente a él, sonriendo con esa calma que parecía controlar cada situación.
—¿A que se ve preciosa, verdad, Liam? —preguntó, dejando que su mirada recorriera a Cecilia con la sutileza de quien inspecciona una obra de arte.
Liam sonrió de lado, con un gesto tan natural como peligroso, y respondió con voz baja pero firme:
—Sí, mamá… bastante hermosa.
Aslin asintió con satisfacción, y su sonrisa se amplió, cargada de complicidad y autoridad. —No solo tú la verás hoy así —dijo—. Noah, Isabella y Kaoru también vendrán a la boda. Estarán muy pronto aquí.
El ceño de Liam se frunció ligeramente. No le hacía gracia que sus hermanos presenciaran la ceremonia, ni mucho menos una confrontación que esperaba fuera inevitable. Sin embargo, sabía que no podía hacer nada para impedirlo; el destino parecía jugar en su contra.
Con un último vistazo a ambo