CAPÍTULO 7Caos en el ÁticoEl camino hacia el ático fue el más largo de mi vida. Cada escalón de madera parecía crujir con las palabras no dichas que flotaban entre nosotros.El beso no había sido una simple táctica; se había sentido como una confesión, una que mi cerebro se negaba a aceptar pero que mi corazón ya había archivado como evidencia irrefutable.— Debo estar loca al pensar eso de Jack. ¿Fijarse en mí? Noooo… Un hombre como él debe tener cientos de chicas muriéndose por estar con él…Me miré en el reflejo del ventanal empañado por el frío exterior.— ¿Cómo podría fijarse en una chica que tiene todos los tornillos flojos… Y que le miente a su familia solo para no ser vista como una perdedora?Ese pensamiento se sintió en mi estómago como comer piedras. No es que lo haya hecho. No… No estoy tan loca.Pero, si dolió.Caminaba d