— Nunca en mi vida, desee tener tanto a alguien, como deseo tenerte a tí.
Y esas palabras que salieron de los labios de Ares me dejaron en shock. No sé que responder.
Pues deseo con toda mi alma, que está felicidad que estoy empezando a sentir, no acabe nunca... Solo eso espero.
No sé cuánto tiempo pasa, pero reaccionó cuando lo veo intentar cubrir mis ojos. Me tenso involuntariamente.
— Pensé que confiaba en mí.
Suspiro para luego responder.
— Lo hago, es que yo... Lo siento, estoy algo nerviosa.
— No tienes porqué estarlo, solo sé tu misma. ¿Si?
—Okey. – Es todo lo que digo. Él solo sonríe y cubre mis ojos, me ayuda a volver a mi lugar, y pronto siento que el auto avanza.
No pasa mucho cuando siento que el auto se vuelve a detener, él se baja, luego está de mi lado, y toma mi mano indicándome salir.
Camino con cuidado por miedo a caer, eso sería realmente vergonzoso.
— ¿Quieres que te lleve en brazos?
— ¡Claro que no! Estoy bien.
— Okey. – Lo escucho que ríe.
— Espero te guste, jamá