Valentina
Estaba recostada en la cama, la casa estaba en silencio, como si hasta las paredes estuvieran esperando a que Nicola volviera con mi tan ansiado helado de pistacho.
Mi teléfono vibró al lado mío. Lo desbloqueé automáticamente y vi que el mensaje era del grupo que tenía con Bianca y Gabriella: “Las reinas”, cortesía de Bianca, obviamente.
Gabi: "Renzo la cagó."
Fruncí el ceño, enderezándome un poco en la cama.
B: "¿Qué pasó?"
Yo: "¿Qué hizo ahora ese idiota?"
Gabi: "Asumió que no quiero casarme ni tener hijos. ¿Puedes creerlo? Como si nunca hubiera querido algo serio con él."
Solté una risa seca y negué con la cabeza. Ese era Renzo, siempre tan idiota con las cosas importantes.
B: "¿Qué le pasa? Gabi, él es un bruto. Pero te digo algo, te ama. Solo que su cerebro no siempre funciona como debería."
Yo: "B tiene razón. Renzo tiene el corazón en el lugar correcto, pero su cabeza… bueno, eso es otro asunto. ¿Dónde estás ahora?"
Gabi: "En el taxi. Estoy llegando a mi apartamento.