Sienna asomó la cabeza y le hizo señas a Chris para que regresara, cuando este se levantó para volver al consultorio Leonard no se quedó atrás, necesitaba saber a qué conclusión se había llegado y cuál sería el siguiente paso con el niño.

La sala del consultorio, con sus paredes impolutas y el aroma neutro a desinfectante, se transformó de repente en el epicentro de la tormenta interna de Sienna. Las palabras del doctor "compatibilidad de 9/10" y "él no es el padre biológico", giraban en su cabeza como un torbellino de contradicciones.

La felicidad de Leo y Chris por la noticia de la compatibilidad era un eco distante, un sonido amortiguado por el estruendo de la revelación que solo ella conocía le helaba la sangre en las venas, recorriéndola con un escalofrío que no tenía nada que ver con la temperatura de la sala.

— Entonces, ¿Cuál es su recomendación del doctor? ¿Procedemos? — Leo preguntó. Sienna podía detectar la tensión en cada músculo de su cuerpo. En sus ojos claros, ella no