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NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA, NI DEUDA QUE NO SE PAGUE

-Narrador Omnisciente -

No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, alguna vez me enseñaron por ahí. Y así es que nos encontrábamos, esperando uno de los acontecimientos más ansiados y que definirá la vida de nuestros protagonistas. El último miércoles de febrero, con un frío de aquellos, la familia Scott Soré se encontraba reunida a la espera de un gran suceso.

-Estoy nerviosa -dijo Blue tocando su pancita de seis meses.

-Lo harás bien, te estaremos esperando acá afuera -Adam besó su frente y le abrazó para darle ánimos.

¡Si! hoy será un gran día. Por fin Blue cumplirá uno de sus sueños, ese que la llevó a la gran manzana. Se presentaba para dar el examen de la barra y ser abogada en los Estados Unidos. Hasta a mí me comen los nervios por la protagonista.

Blue entró en la gran sala y se instaló en su asiento, mientras su familia la esperaba afuera.

-Ya no tengo uñas, baboso -comentó Alma, mientras se paseaba de un lado a otro.

-Tranquila enana linda, mamá es la mejor.

-Así es pequeña, ella se merece eso y más -Aston trataba de aguantar los nervios paseándose junto a ella.

-Obvio es la mejor -respondió Adam tranquilo y orgulloso.

-Ni que lo diga, la jefa es un sol, con solo ver que domó a la bestia de Scott y asociados no me cabe duda de que esto será pan comido, ups, perdón jefe.

-¡Jack! -masculló Adam, mientras apuntaba al pobre de Jack que se quedó de una pieza después de ser reprendido.

-Jajaja ya amigo, recuerda que Jack es el fan Número uno de Blue -se mofó el señor Stuart.

-A no, ese soy yo, este niñato será el diez con suerte.

Mientras en el hospital Ethan buscaba por todos los medios de hablar con Val que le ha cerrado las puertas y hasta las ventanas desde el baile.

-Val...

-Dígame doctor Scott -se quitó los lentes y levantó la mirada con cara molesta y un poco de frustración.

-Necesitamos hablar.

-El paciente de la 208 ya se encuentra con el cambio en su medicación y ha evolucionado en forma positiva, tenía razón doctor -señaló tomando sus apuntes-. La paciente de la 404 es la que me preocupa.

-Val, no es de eso que quiero hablar contigo y lo sabes -respondió frustrado-. Quiero que hablemos de lo que sucedió en el baile ¿por qué no me dijiste que irías?

-¿Perdón? ¿desde cuándo debo pedirle permiso para hacer algo doctor?

-Me mentiste Val, dijiste que no podrías ir y luego te apareces ahí y... y...

-¿Y qué Ethan? ¿no querías que te encontrará con tu noviecita?

-¡No! no es eso -bufó incómodo-. No vengas a malinterpretar las cosas, Eliane es una buena amiga, ella fue mi novia, pero eso fue hace mucho tiempo y mi novia eres tú, ya se lo había dicho.

-Mira tú que bien, me imagino que le dejaste tan claro que tenías novia que por eso estabas besuqueándote con ella.

-Val, eso fue una estupidez, ella me tomó por sorpresa, le dije que no y me separé de ella de inmediato, de verdad que fue una sorpresa lo que hizo.

-Por favor, Ethan. Todos te vieron, agradezco que nadie supiera que me estaba revolcando contigo porque qué vergüenza si mi madre se entera que me metí con un mujeriego como tú.

-Val, por favor eso no es así, fue un error, ella se aprovechó del momento y...

-Y tú no la paraste, Ethan ¿Sabes qué? Basta, ya me quedó claro que contigo no puedo lograr nada serio, así eres y no vas a cambiar. Así que no te preocupes, lo que hubo entre nosotros se acabó. Tú lograste lo que querías, me llevaste a tu cama y me entregué a ti, pero hasta ahí llegamos. Desde hoy volvemos a ser lo que debimos ser siempre los hijos de Adam y Blue -Val tomó sus cosas y se disponía a salir, Ethan tomó su brazo y la detuvo.

-Val, no lo hagas, tú sabes que te...

-Basta Ethan, no sigas, hoy es un día especial para mí y no me interesa lo que pienses, ya hablaste y yo te escuché. Fin...

La chica salió por la puerta y dejó al pobre doctor metido en sus pensamientos sabiendo que había perdido al amor de su vida por un error que le costaría más caro de lo que pensó.

Val salió del hospital con el corazón destrozado, estos días había llorado lo indecible. La traición de Ethan le caló muy hondo y aunque lo quiere no daría su brazo a torcer.

Llegó corriendo y en la sala de espera se encontraban todos aun dando vueltas de un lado a otro -¿Y? ¿alguna novedad?

-Aún nada princesa -respondió Aston, mordiéndose las uñas como Alma.

-Tranquila, ya falta poco.

-¿Y Ethan? -preguntó Alma.

-En turno -respondió Val a secas. Pasó alrededor de una hora y el ambiente es tenso. En eso salió Blue con lágrimas en los ojos, todos se asustaron y la miraron pidiendo una explicación.

-Lo... lo... ¡Lo logré!

Sonaron los aplausos y vítores de la familia, que abrazaban a Blue y la felicitaron por su gran logro.

-¡Te amo mi cielo, sabía que eras la mejor! -Adam la tomó en sus brazos y le dio vueltas en círculos, luego bajarla y dejar que recibiera los abrazos de los demás.

-Ahora respiraré tranquilo, tengo a la mejor abogada del país -dijo Stuart, soltando una risa tranquilizadora.

-Stuart, gracias por siempre confiar en nosotros -ahora recibiendo el abrazo de Stuart.

-Ya, ya mucho abrazos por hoy -soltando el abrazo de su amigo y tomando a Blue de la cintura.

-No seas tan celoso, mi vida -le pegó en el brazo haciendo un puchero.

-Em si no lo soy -respondió como niño chiquito.

-¡Cariño!

-Y eso que es su fan número uno -se mofó Jack-. Felicidades, jefa.

-Cuñis, muchísimas felicidades.

-¡Mami!

-Mamita.

-Mamá.

Los chicos tomaron a Blue del agarre de Adam y se fundieron en un festín de besos y abrazos.

-¿Y Ethan?

-¿Eh? él tenía turno mamá.

-Qué pena que no esté aquí.

-Yo le aviso, esto hay que celebrarlo, los invito a todos a cenar.

-¡Donde Enrico! -dijeron los chicos al unísono.

-Que mejor lugar, por fin podré conocer al que les llena el estómago.

-Y el espíritu -señaló Alma.

La familia se dirigió a la pizzería de Enrico a disfrutar de la celebración. Pasaron una excelente velada, comiendo rico y luego volvieron a su hogar.

Unas semanas después...

Después de mucho esperar por fin estábamos en la sala de la corte esperando el veredicto en contra de Andrea, Collins y el exfiscal Sawyer...

-Su señoría y señores del jurado -esa era Blue dando sus argumentos finales-. Como verán, después de todo el proceso y las pruebas presentadas por esta parte y la fiscalía no cabe duda alguna de la responsabilidad de la señora Andrea en la comisión de los delitos de lavado de dinero, trata de blancas, el atentado a STC, el envenenamiento del señor Stuart y sus socios, el posterior secuestro e intento de homicidio del abogado Adam Scott. Además, de los delitos conexos en los que se encuentran involucrados sus cómplices la doctora Daniela Collins y el exfiscal Sawyer.

Uff, mucho ¿no?

-Es por estos motivos que solicitamos el máximo de la pena establecida en la ley para su castigo. Con esto cierro mis alegaciones.

Posteriormente el fiscal expuso sus argumentos siguiendo la misma línea que argumentó Blue.

Adam la miró orgulloso desde el público, tuvo claro que su intervención había sido perfecta y que no había dejado cabos sueltos.

Cuando el abogado de Andrea intentó infructuosamente de defender lo indefendible, sólo logró poner más en manos de la justicia a su defendida.

Andrea la miró con odio exacerbado, si las miradas mataran ya varios de los presentes estarían bajo tierra.

Nadie presagiaba que en esa misma sala había un hombre estaba viendo todo como el mejor espectador. 

Andrea había sido su medio para mantener su maravilloso negocio, pero su estupidez y avaricia habían hecho que perdieran esa gallina de los huevos de oro.

El hombre se encontraba fascinado con la abogada que se desenvulve en el estrado con una naturalidad innata y lo único en que pensaba en ese momento era en cómo la haría suya, cueste lo que cueste.

-Señores-habló el juez Santis-. Nos tomaremos el día de hoy para que el jurado llegue a un veredicto.

Todos asintieron y mientras Blue comienza a organizar sus documentos. Stuart miró a Andrea quién se veía muy asustada mirando hacia el público

-Blue -se acercó a ella y miró a Andrea nuevamente.

-¿Qué pasa Stuart?

-Es que parece que Andrea hubiera visto al mismísimo diablo.

-¿Eh? -de inmediato noto lo que le acababa de decir Stuart, Blue dirigió su vista al público de la sala, pero la persona que buscaba ya ha salido sin dejar rastro.

-Pues no veo a nadie sospechoso amigo, puede ser que malinterpretáramos lo que estaba haciendo, pero bueno, todo salió bien y eso es lo importante.

-Así es mi querida amiga.

-¿Qué tanto hablan ustedes dos? -Adam se dirigió a ellos y abrazó a su mujer-. Miren que los tengo entre ceja y ceja.

-Nada curioso, sólo terminamos de organizar todo para irnos, ¿no es cierto Stuart?

- Eso, eso, qué mejor forma de terminar el día amigo mío ¿no?

-Mmm yo sólo estaré tranquilo cuando salga la sentencia y esa víbora y sus cómplices se pudran en la cárcel.

-En eso tienes toda la razón.

Al día siguiente...

-Señores del jurado ¿han llegado a un veredicto? -preguntó el juez.

-Sí su señoría -el juez recibió el veredicto del alguacil, lo leyó y volvió a entregárselo para que se lo entregase al presidente del jurado.

-Puede leerlo.

-Sí, su señoría.

-Prosiga.

-Por el delito de atentado a la empresa STC y muerte de 4 personas se declara a Andrea Thompson, culpable. Por el delito de secuestro en intento de homicidio en contra de Adam Scott, se declara a Andrea Thompson, culpable. Por el delito de asociación ilícita para lavar dinero y trata de blancas se declara a Andrea Thompson, culpable...

Y así se sumaban y seguían los culpables para esas tres víboras, dejándolos por muchos años tras las rejas.

-¡Todo esto es tu maldita culpa Andrea! -vociferó Sawyer, mientras Daniela lloraba a mares, pues no había refutado ninguna de las acusaciones.

-¡Esto no puede quedar así! -masculló Andrea.

-La justicia tarda pero llega, señora Thompson y usted pagará cada día su condena. No se preocupe por pensar en salir porque ahí estaremos nosotros para contraatacar.

-Adiós, Andrea -dijo Stuart con un dejo de nostalgia.

-Adiós, bruja, que el color naranja te asiente bien -dijo Aston moviendo su mano en señal de despedida.

-¡Malditos algún día pagarán todo lo que me han hecho! -vociferó Andrea, contra el grupo de amigos, al mismo tiempo que era llevada por los guardias del tribunal.

-¡Ya Andrea suficiente, todo lo que te está pasando es absolutamente tu maldita culpa! ¡¿Que no tienes conciencia mujer?¡ ¡Dejaste a familias sin su padre, a padres sin sus hijos! Has hecho tanto daño que para mí, lo que te dieron más jamás, ¡Óyeme bien jamás podrá pagar todo lo que causaste!... ah -comenzó a respirar agitada-. ¡Y ah! -sintió que la respiración le faltaba y empezó a perder la fuerza, hasta que se desplomó desmayada.

-¡Blue! -exclamó Adam-. ¡Una ambulancia!

Entre todo el caos, se llevaban a esos tres para ingresarlos a la cárcel, justo en ese instante llegaba la ambulancia y dos enfermeros se encargaban de colocar a Blue en la camilla. Todos estaban preocupados por el estado de ella, sin percatarse que uno de ellos era Dylan, aquel chico que fue compañero de sus hijos.

-Señor, no se preocupe, haremos todo para que la señora Soré se encuentre bien.

-Hay que llevarla al hospital general, ¡Ella está embarazada de casi siete meses!

-Vamos señor Scott, no se preocupe ahí la llevaremos.

-Tranquilo hermano, yo llamo a George para que tenga todo preparado.

Adam se acercó a la camilla y tomó la mano de Blue, mientras iban ingresando a la ambulancia.

-Su presión está muy alta, por favor, apresúrate -Dylan le dijo al chofer de la ambulancia, mientras verificaban sus signos vitales.

-Vamos, cariño hazlo por nuestros hijos, Mel y Cam sólo quieren ver tu hermoso rostro y estar juntos todos como una familia.

-Apresúrate, ¡Los bebés están con problemas! -le gritó al chofer Dylan cuando conectó el monitor fetal y los latidos de los bebés se mostraron irregulares.

Mientras tanto en el hospital se encontraban Bruno con su equipo esperando la ambulancia.

-¿Por qué m****a demoran tanto? -exclamó frustrado, en eso se escuchó la sirena de la ambulancia que venía llegando paró y se encontró con los ojos de aquel que en algún momento amó -¿Dylan?

-Ho... hola, Bruno -ambos se miraron con amor y con sus miradas se dijeron todo, pero este no era el momento y lo sabían, debían preocuparse por su paciente y los bebes-. Blue sigue con la presión altísima y los latidos de los bebés son irregulares. ¡Habrá que hacer una cesárea de emergencia!

-Gracias, al quirófano 6 -indicó Bruno- ¡Claudia, por favor llama a Hanna y a la matrona! Diles que debemos sacar a estos bebés. Ah y avísales a los chicos.

-Entendido.

Se dirigió por el pasillo a toda marcha, Adam no se despegaba de la camilla y corrió junto a ellos como zombie.

-¡Adam! -Bruno lo miró y lo detuvo en la entrada al quirófano-. Tienes que esperar aquí y llenar los formularios que te entregará Claudia.

-Bruno.... Por favor -él no quería separarse de Blue, pues tenía miedo de esta vez perder a los tres.

-Te entiendo, pero debes dejarme hacer mi trabajo.

-Sálvalos, te lo suplico.

-Haré todo por la bella dama y tus retoños, déjamelos a mí y al equipo, confía en nosotros. -Adam asintió a Bruno, quien entró y cerró la puerta.

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