Sebastián
El sol de Maldivas ya no se sentía cálido; era un fuego abrasador que exponía la gravedad de la situación. La OPA hostil de Julián. Un ataque sorpresa, usando la inestabilidad generada por nuestra boda y la luna de miel como distracción. Julián no solo jugaba a destruir nuestra paz; jugaba a destruir mi empresa.
Salté de la cama, mi mente ya funcionando a toda velocidad. Aitana despertó al sentir el movimiento.
—¿Qué pasa? —preguntó, con voz adormilada.
—Pasa que tu hermano no entiende de treguas —dije, agarrando mi teléfono y marcando a Ricardo—. Julián lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil sobre las acciones minoritarias de Belmonte.
El rostro de Aitana se tensó de inmediato. El recuerdo de la noche anterior se desvaneció, reemplazado por la dureza de la guerrera.
—¿Qué tan grave es?
—Muy grave. Ha estado acumulando acciones a través de terceros. Si consigue que los minoritarios acepten su oferta, tendremos que convocar una junta de emergencia para detenerlo