BLAIR
Ray no estaba, Ray no estaba, Ray no…
—Abuelo… ¿qué vamos a hacer? Ray, Ray…
El corazón se me fue a la garganta, y un zumbido me llenó los oídos. Miles de posibilidades que involucraban al pobre nene me llenaron la cabeza y…
—Calma, Blair. Llama a la policía. Yo llamaré a John para que me ayude —interrumpió el abuelo, sacándome de mis pensamientos—. Trata de averiguar lo más que puedas de las maestras y espera a que llegue la policía. ¿Dominik está contigo?
—Sí, él…
—Pásamelo.
Se me saltó el corazón y le entregué el celular a Dom, que lo tomó, contestó y empezó a asentir.
El corazón me latía con virulencia y las piernas me temblaban. Tenía ganas de vomitar y pensé que me desmayaría ahí mismo, pero conseguí aguantar.
—De acuerdo, me encargaré, señor Rymer —dijo el pelirrojo, colgó y le dio una mirada a la maestra, que al parecer no terminaba de caer en todo—. ¿Puede mostrarme los videos de seguridad? Raymond Rymer fue secuestrado.
La maestra abrió los ojos de par en par y el sust