Capítulo ciento dieciséis. Déjame ir

DUBÁI

Ahmed entró al salón donde sus padres esperaban, él había pedido ser atendido antes de volver a Europa. Necesitaba hablar con ellos sobre sus planes a corto y largo plazo, y en ambos, Nayla era la figura principal. Sin embargo, no deseaba equivocarse, ni echar a perder todo lo que ellos habían hecho para protegerla.

—Padre —saludó Ahmed haciendo una ligera inclinación de cabeza, mostrando respeto a Abdel para luego girarse en dirección de su madre, a quién le dejó un beso sobre la frente—. Madre —saludó.

Azahara le dedicó una cálida sonrisa por el gesto, era la primera vez que Ahmed tenía ese tipo de acercamiento con ella, él no era grosero, ni mal hijo; sin embargo, se había mostrado distante, prudente.

—Tú dirás el motivo de nuestra reunión —dijo Abdel, orgulloso de ver como su hijo, le presentaba respeto a Azahara.

—Primero que nada, quiero agradecerte por lo que has hecho por Nayla, sé que no era tu obligación responder por ella —dijo.

—Nayla es parte de nuestra familia por
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo