Capítulo ciento cuarenta y cinco. Epílogo
Sienna abrió la puerta de la oficina de su esposo sin llamar, se había estado preparando para ese momento durante varias semanas atrás; era su venganza personal en contra de Hasan por el secuestro de la última vez que había tenido consecuencias para ella y esa noche se lo haría saber, pero ella no sería tan radical, se las cobraría lentamente, poco a poco…
—¿Sienna? —Hasan se mostró sorprendido ante la presencia de su esposa en la oficina, era algo totalmente inusual y de repente tuvo la impresión de que algo andaba mal. Pensó en su padre, su tía, sus hermanos, sobrinos, por último y no menos importante en Hasin; sin embargo, no podía tratarse de su hijo, de lo contrario, Sienna no estaría allí.
—Cancela todo lo que tenga pendiente para el resto de la tarde —ordenó a su nuevo asistente.
—Como usted lo ordene, señor Rafiq —respondió el hombre, hizo una ligera reverencia y salió de la habitación, dejando a Sienna y Hasan frente a frente.
—¿Sucedió algo, cariño? —preguntó, acortando l