—No, mamá, debes estar en un error. No creo estar embarazada. Esto es solamente por algo que comí esta mañana, me ha hecho daño —digo desesperada, tratando de que me crea.
—¿Me crees idiota, acaso, Carolina? —responde con frialdad, entrecerrando los ojos mientras me observa con desdén—. Reconozco muy bien los síntomas de un embarazo, no me vengas con excusas baratas. Ven conmigo de inmediato. Sin darme tiempo a replicar, me sujeta del brazo con fuerza y comienza a arrastrarme hacia el auto. —Iremos al hospital a hacerte un chequeo. Como verás, no me trago ese cuento de que comiste algo que te cayó mal —prosigue con voz tajante, sin molestarse en disimular el desprecio que siente por mí. Durante el trayecto, su silencio se vuelve más pesado que sus palabras. Sé que me juzga, que desde el principio nunca me aceptó como digna para su hijo. Y ahora, su mirada lo confirma: piensa lo peor de mí. Pero todo cambia al llegar al hospital. Trago hondo cuando el médico aparece con los resultados en la mano y una sonrisa en el rostro. —Efectivamente, señora. Su nuera está embarazada. ¡Muchas felicidades! El mundo parece detenerse. Niego una y otra vez con la cabeza, incapaz de procesar lo que acabo de escuchar. Siempre había soñado con ser madre, pero no en una situación como esta. No ahora, no así. Y entonces, la transformación sucede ante mis ojos. —¡Excelente, doctor! ¡Muchas gracias! Estoy realmente feliz, al fin tendré un nieto —dice mi suegra con un brillo de entusiasmo en los ojos que jamás había mostrado hacia mí. Su tono ha cambiado por completo. Su rostro, antes frío y duro, se suaviza con una sonrisa que casi parece sincera. Se me acerca, incluso me acaricia el hombro con una delicadeza fingida. —Carolina, esto… Esto cambia las cosas —dice, con una dulzura que me pone la piel de gallina. Por un momento, me quedé paralizada. En otras circunstancias, su alegría me habría conmovido. Me habría gustado verla así por mi causa. Pero ahora no. Ahora todo lo que puedo pensar es en qué hará Axel cuando se entere del bebé. —Te noto pálida, Carolina. Es normal en una situación como esta. Atraviesas un divorcio, debe ser difícil tener que cargar con un embarazo sola —continúa, en apariencia comprensiva, pero su verdadera naturaleza no tarda en salir a flote—. Aunque eso no será por mucho tiempo. Una vez que el bebé nazca, pertenecerá a la familia Won. No tendrás ningún derecho sobre él. Me mira directo a los ojos y su voz se endurece, recuperando la frialdad de siempre. —Por supuesto, te daremos una gran cantidad de dinero cuando el niño nazca. Así podrás desaparecer de nuestras vidas y no veremos nunca más tu horrible rostro . Después de todo, fue por eso que te casaste con mi hijo, ¿no? Por el apellido y por el dinero. Y sin esperar mi reacción, da media vuelta y sale por la puerta como si acabara de cerrar un trato comercial. Me quedo allí, temblando. El miedo me atraviesa de golpe. Sé que si decido luchar por mi hijo, solo saldré perdiendo. Axel tiene el poder, los recursos, la influencia. Yo no soy nadie comparada con ellos. * Pase los siguientes días encerrada en aquella clínica Amanda mi suegra había puesto dos guardaespaldas en la puerta de entrada para que no pudiera salir en lo absoluto, me encontraba a la espera de que él regresara de que me dijera que pensaba acerca de todo esto . Pasará lo que pasará solo tenía clara una cosa y era que nadie me alejaría jamás de mi bebé no lo permitiría . Escucho pasos fuertes acercarse a toda velocidad hacia la habitación en la que me encontraba luego de unos segundos la puerta se abre y la gran figura de Axel entra en mi campo de visión . Podía decir que lucia mucho más hermoso desde la ultima vez que lo había visto estaba vestido en un traje de dos piezas de color azul marido , su cabello estaba pulcramente peinado y llevaba lentes de montura dorada mientras sus manos las llevaba enguantadas , ante su presencia la habitación se rodeó con un aura de aristocracia. Al fijarme en sus ojos noté como estos me miraban con una cruda frialdad , veo como va hacia la esquina de la habitación , toma una silla y la aproxima cerca de la cama luego se sienta en ella elegantemente . - ¿ A si con que estás embarazada? - me pregunta mientras observaba mi abdomen detalladamente. Yo de inmediato llevo una mano hacia esa zona - no es verdad Axel los resultados de la prueba estaban mal yo.... No estoy embarazada- digo tratando de negar lo evidente . - Té vas a deshacer de ese error - lo escucho decir de repente y yo levanto mi rostro para verlo sin poder creer que llamara a su propio hijo un error . - Axel por favor déjame tener a este bebé te prometo que no tendrá nada que ver con la familia Won su apellido será Langfort , desapareceré de tu vida para siempre solo quiero tener a este bebé . En verdad quería yo estaba sola en el mundo tenía familia es verdad pero ellos solo me buscaban cuando me necesitaban o cuando les placía usarme en algo útil para su conveniencia . - Ya te lo dije te vas a deshacer de ese bebé , me casare con Tatiana y no quiero estorbos que estropeen nuestra felicidad - grito enfurecido , sabía perfectamente que odiaba cuando le llevaban la contraria pues las cosas debían hacerse como él las pedía al pie de la Letra , olvidaba que por eso se había casado conmigo por que era “ sumisa y obediente “según el . Me reproche una y otra vez por lo Tonta que era , pensé por un momento que ese hombre se iba condoler de mí que su congelado corazón se derretiría ante mis súplicas . Pero , ya estaba harta estaba cansada de hacer todo lo que los demás pedían detestaba que me trataran como si solo fuera un robot uno que no pedía ni exigía nada , uno que estaba programado para hacer lo que se le pedía , como si solo fuera una máquina sin sentimientos estaba completamente harta . - Axel si piensas que me desharé de mi hijo estás equivocado lo voy a tener aunque tenga que sobrevolar granadas . De inmediato me coloco los zapatos los cuales estaban al pie de la cama , necesitaba salir de aquí y debía hacerlo cuanto antes estaba segura que Axel ya había dado la orden para proceder con la cirugía y debía moverme rápido antes de que él lograra su cometido , sabía perfectamente que si algo así sucedía sería mi perdición . Escucho una alarma de incendio lo cual me hace brincar del susto , un alboroto y gente corriendo hacia todas partes se escuchaba en el exterior de la habitación. No sabía si era el destino o que era , pero debía decir que la vida estaba de mi lado al darme tan excelente oportunidad para poder escapar de aquí sin ser vista . Solo le rogaba al cielo que los guardias hubieran desaparecido de la puerta , así que sigilosamente me acerque a esta , tome el pomo y al abrirla efectivamente no había nadie solo veía las personas correr de aquí para allá asustadas . Abrí la puerta por completo y salí corriendo de aquel lugar espantoso , no sabía hacia dónde ir , pensé ir a la casa de mis padres pero ese sería un error terrible pues sabía que sería el primer lugar al que Axel me buscaría una vez se enterara que había escapado , pero luego me preocuparía por eso ahora solo debía concentrarme en escapar y alejarme lo más que pudiera antes de que los guardias se dieran cuenta de que no estaba en mi habitación y decidieran buscarme .POV : Carolina Langford Habían pasado 4 meses desde aquel día en el que huí de las garras de mi marido , podía decir que no me había ido mal pero tampoco tan bien . Después de que huí vague por las calles como una indigente aceptando limosna de todo aquel que se apiadara de mi , llegue a estar en la cima para luego caer de picada sin paracaídas directo al suelo . Una anciana indigente igual que yo se apiado de mi y me llevo a vivir a su casa la cual estaba ubicada en uno de los barrios más bajos de la ciudad en parte era bueno ya que mi marido multimillonario jamás se atrevería a venir a una zona cómo está . Con el tiempo pude conseguir un trabajado de medio tiempo entregando comida a domicilio a mansiones de personas sumamente ricas y distinguidas . Hoy era uno de esos días en que tenía que ir a trabajar . Me monte en mi bicicleta la cual había encontrando en un basurero me era bastante difícil el pedalear y más con mi panza de embarazada la cual estaba bastante grand
Abrí los ojos y me obligué a mirar al segundo piso al hacerlo de inmediato el dolor me invadió como un rayo al ver esos ojos oscuros y llenos de desinterés devolverme la mirada detalladamente, me observaba como si solo fuera una desconocida , como si no hubiéramos tenido una historia , como si yo no fuera la mujer que compartió su cama por meses . - ¿ Axel ? - susurre para mi misma . - Señor Won y dígame ¿ se quedará ahí en su pedestal sin hacer nada mientras su esposa sufre un destino horrible ? Volvía a preguntar aquel hombre si soltar mi cabello , Axel solo miraba el espectáculo y escuchaba al hombre dirigirse a él en silencio. Por un momento creí que intervendría , que no dejaría que estos hombres me hicieran algo malo , pero estaba muy equivocada ninguna cosa en el mundo me había preparado para lo que vería a continuación. - Axel toma la mano de una mujer a su lado , sus facciones eran delicadas brillaba bajo las imponentes luces de aquel lugar , ella atraía las mir
POV : Carolina LangfordAl ver entrar aquel hombre extraño en la habitacion en la que me encontraba de inmediato frunzo el ceño . Quito la intravenosa de mi mano y agarro la aguja con fuerza mientras me arrinconaba en una esquina de la camilla . - No te acerques o te juro que no dudare en lastimarte - le grito al sujeto , lo que me habían hecho me dejo una gran leccion . " Que no debia confiar ni siquiera en las personas cercanas a mi pues esas son las que no dudarian ni un Segundo en lanzarme a una manada de lobos hambrientos " - El sujeto frente a mi no parecia ser un mal hombre pero - Y si era enviado por Axel para terminar su trabajo ? para acabar conmigo ! . - Tranquila Carolina !! yo de inmediato me asombro . - Como rayos sabes mi nombre ? Quien es usted ? A que vino ? - lo bombardeaba con preguntas una y otra vez no podia confiar en nadie . - Carolina yo soy la persona que te recogio de ese terreno y te trajo al hospital - yo al escucharlo de inmediato bajo la aguja as
POV : Tercera persona Ciudad del Sur . Dos años despues . Habían pasado ya dos años , ciudad del sur yacía consumida en una brisa fria otoñal anunciando la pronta llegada del invierno . A pesar del tiempo dicha ciudad seguía luciendo imponente y sofisticada pero , en sus mas remotos rincones albergaba oscuros secretos . En el restaurante Royal Carolina iba entrando en compañia de Henry Bonilla Ceo de Milenion Soft una pequeña compañia inmobiliaria que iba en acenso lentamente pero que habia acaparado la atencion y el interes de los mas grandes peces gordos en ciudad del sur . - Mi hermosa Carolina debo decir que cada dia luces mas encantadora me pregunto cuando sera el dia en que al fin aceptes casarte conmigo ? - Carolina al escucharlo no puede evitar reir ante las ocurrencias de Henry cada dia constantemente el hombre se le insinuaba descaradamente pero lo conocia bien sabia que sus intenciones no eran malas . De repente detiene sus pasos y voltea a mirar a Henry mientras
POV : Carolina LangfordMe despido de Henry una vez me dejo frente a mi apartamento el cual quedaba en una zona no muy favorecida de ciudad del sur . -¡ Carolina ¿ Estás segura que te encuentras bien ? - me pregunta antes de poder bajar de su auto - Lo estoy Henry no te preocupes por mi por favor ve a casa mañana nos veremos en el trabajo - le digo con voz melancólica pues aun no había superado del todo los acontecimientos de esta noche si alguien me hubiera dicho que terminaría encontrándome con ese hombre jamás hubiera puesto un pie fuera de mi casa . - Bien , pero si mañana aún te sigues sintiendo mal no vallas al trabajo quédate en casa - yo solo sonreí ante su petición y salí de su auto mientras me encaminaba dentro del edificio. Al introducir la llave en la cerradura y posteriormente encender las luces me llevo el susto de mi vida . Al ver a un hombre sentando cómodamente en mi sofá bebiendo café pero de inmediato respiré aliviada al ver que se trataba de Eliot . - ¡ Carol
POV : Carolina Langford Al mirar el nombre parpadear una y otra vez en la pantalla de mi celular un torbellino de emociones me invadió por completo , la rabia , la desesperación, dolor y angustia me carcomían profundamente era consciente que aquellas emociones que tanto deseaba ocultar se reflejaban en todo mi rostro.- ¡ Carolina ! ¿ Estás bien ? ¡ Te as puesto pálida de repente! Escuchaba a Eliot llamarme pero su voz la escuchaba lejana estaba inmersa en el parpadeo del aparato en mis manos era como un hechizo que me mantenía inerte y paralizada fue hasta que la pantalla se oscureció por completo que pude reaccionar. - Carolina ¿ Quien llamaba que te as puesto tan pálida ? - No era nadie al parecer habían llamado por error - miento volviendo a mi expresión habitual. - Eliot me miro con cierta duda en su rostro podía ver que sabía que no era cierto lo que le decía pero aún así se abstuvo a seguir preguntando cosa que agradecí bastante. El camino de regreso fue silencioso Eliot
Después colgar aquella llamada y escuchar todo lo que carolina le había mandado a decir con su asistente Axel se quedó completamente paralizado mirando hacia el horizonte. Una rabia y un dolor se instalaron en su corazón su ceño levemente fruncido y sus ojos fríos y aterradores advertían sobre el inicio de la gran tormenta que se avecinaba . - ¡ Bien ! , Carolina te haré pagar tu desobediencia - decía mientras apretaba el celular en sus manos fuertemente . De repente unos delicados y suaves brazos rodearon su cintura junto con una dulce voz que llegó a los oídos de Axel . -¿ Que sucede amor ? ¿ Por que tan molesto ? ¿ Problemas con el trabajo ? Le decía Tatiana mientras giraba a Axel hacia ella y tomaba su rostro con sus delicadas manos , sin esperar ni un segundo capturó los labios de Axel en un ardiente beso . Ella sabía que el ser tan lanzada y atrevida era lo que más le gustaba de ella lo que lo encendía por completo . En un arrebato Tatiana comenzó a desvestirse eufór
El viejo Señor Won era un anciano que rondaba los 90 años pero a pesar de eso era bastante enérgico estaba vestido en un traje de tres piezas su semblante era el de un aristócrata el ceño fruncido que adornaba su rostro arrugado exigía respeto absoluto. - ¡ Veo que todos están aquí sentemos no en la mesa !- demandó .Ya después que todos estuvieron sentados el anciano dejó caer los utensilio de plata que tenía en sus manos haciendo un ruido sordo y llamando la atención de todos en la mesa . -¡ Axel ! - dijo serio el anciano y de inmediato este levantó la cabeza y colocó sus ojos fríos en su abuelo . - ¡ Ya es hora de fijar la fecha para la boda necesitamos herederos lo más pronto posible ! . Axel dejó en la mesa con elegancia el café que tenía en sus manos . - ¡ Creo que aún no es tiempo !- dijo en un tono hosco lo que provocó que a Tatiana le doliera el corazón ante la negativa de su amado . - ¿ Como que no es tiempo ? ¡ Axel ya no eres un hombre joven tienes 34 años es hora d