Cap. 36: ¡Quiero denunciar a esta mujer!
Después de calmarse un poco y secarse las lágrimas, Stella tomó una respiración profunda y decidió llamar a la madre de Mike. Marcó el número con manos temblorosas y, al escuchar la voz al otro lado, reunió el valor para hablar.
—Señora Duque… soy Stella. Mike… quiero decir, Luis Miguel, pidió verlos. —Hizo una pausa, su voz temblaba ligeramente—. Por favor, vengan tan pronto como puedan. Le enviaré la dirección de inmediato.
Luciana se quedó en silencio un momento, asimilando la llamada, pero finalmente accedió sin pedir detalles, entendiendo la urgencia en el tono de Stella.
Poco después, los pasos apresurados de Mike resonaron en la casa. Salió de la habitación visiblemente alterado, su mirada feroz buscaba una salida, como si estuviera atrapado.
—¡Quiero irme de aquí ya! —exclamó, dirigiéndose a las personas que lo observaban en silencio—. No pueden seguir teniéndome aquí, ¡no soy un prisionero!
Stella escuchó el alboroto desde su despacho y salió corriendo. Al ver la desesperació