Cap. 32: Un sueño hecho realidad.
Stella sintió la calidez de Mike cuando su voz profunda la despertó suavemente.
—Es hora de despertar, Stella —le murmuró, acariciándole el cabello con ternura.
Ella se acurrucó un poco más, sintiendo la comodidad de su pecho firme contra su piel. La noche anterior parecía un sueño tan perfecto que la sola idea de volver a la realidad le parecía injusta.
—No quiero despertar de este sueño… —susurró, con una sonrisa suave.
Mike rio suavemente, apretándola un poco más entre sus brazos.
—No es un sueño, Stella —le dijo, mirándola con esa calidez que derretía cualquier rastro de duda—. Esto es real.
Stella levantó la vista y encontró sus ojos clavados en los de ella, y sintió que un escalofrío de emoción recorría su cuerpo. Lo observó, y no podía creer que ese hombre tan guapo, fuerte y atento la hubiera amado con tanta ternura. Sintió que el corazón le palpitaba con fuerza mientras revivía los momentos de la noche anterior, y no pudo evitar un rubor en sus mejillas.
Se mordió el labio, a