Me había tomado dos dias elegir a qué quería dedicarme. En esos días las chicas que habían llegado conmigo, una a una se iban reubicando cerca de las cosas que habían elegido. Muchas eligieron costura, cocina, entre otras cosas que las mantenían cerca de la vida social de la manada.

No las juzgaba, los licántropos teníamos la habilidad de renacer de las cenizas. Muchas veces nuestras manadas han sido atacadas y deshechas hasta los cimientos y hemos sabido renacer.

Sin embargo, las envidiaba por tal cosa, porque a mi me estaba costando demasiado lograrlo.

Durante una de esas noches había decidido que quería, pensé en todo lo que me había pasado, en las cosas que hubiese podido evitar si hubiese estado mejor preparada. Por eso elegí unirme a los guerreros. Quería entrenar, fortalecer mi cuerpo y mente para cuando regresara a mi manada, pudiera tomar el lugar que me correspondía.

Quería vengarme de Danna, de Connor, quería regresar a mi manada y darle un rugido que hiciera temblar las