Por Alice
Comencé a salir con Andrés.
Él era paciente conmigo, yo dudaba muchas veces, no sabía si era lo correcto.
Solamente sabía que tenía que olvidarme de Alberto.
No sentía una gran pasión junto a él, pero sus besos eran dulces, él era cariñoso.
No caminaba sobre pólvora a punto de estallar.
El fuego que sentía junto a Alberto no existía.
A veces pensaba que entre el amor y yo había un eclipse, que quizás se desataría un fuerte viento y terminaría amando a Andrés.
No lo podía besas de la misma manera en que besaba a Alberto, esto era algo distinto.
Posiblemente tengo más estabilidad emocional a su lado.
A veces me sentía egoísta, pero estaba en mi derecho de intentar amar a otro hombre.
Económicamente crecí mucho, era gerente de Lima, mi sueldo era significativo, tenía mi auto y estaba ahorrando mucho, pronto podría dar el adelanto para comprar un departamento o un pequeño dúplex.
Estaba viendo opciones.
También era la represente de muchos modelos.
Tenía mil proyectos, no sabía