Por Alice
Pese a lo que piensan mis primos y hasta Mirta, Alberto está demostrando que sus intenciones son serias.
Lo que sucede es que la duda persiste.
Veo banderas rojas, que me hacen estar alerta.
Sin embargo, él se comporta todo el tiempo como un hombre enamorado, pero no sé qué sucede cuando pasa semanas en Mendoza.
Cuando intento sutilmente averiguar que hace allí, cómo vive, cómo se mueve, cómo es su círculo cercano, él muchas veces responde con evasivas.
La sorpresa que me dio cuando habló de nuestro casamiento fue mucha, pero fue mucho mejor cuando vino con su madre.
Ednita es una señora muy amable, con mirada cariñosa y ternura en su alma, se nota.
También se nota que, pese a su sencillez y bondad, es una mujer de la alta sociedad.
Su atuendo siempre estaba impecable, moderno pero sobrio.
Yo tampoco me visto muy llamativa, lo suficiente para verme sensual, pero al trabajar en una oficina, no puedo andar mostrando demás.
Creo que a esa mujer le gustó mi estilo.
-Te podés v