Los chicos arreglan todo intentando que las cosas salgan bien. Por teléfono recibe el mensaje de Alondra diciendo que el bebé ya se encuentra a salvo en uno de los autos blindados que son de nuestra propiedad.
‘Ojalá todo salga bien.’ Digo mientras mi cuerpo se tensiona cada vez más con el paso de los minutos.Los empleados simulan una especie de cabina con los escudos y Arnold me hace entrar allí para ver si hay suficiente espacio. Mi corazón late frenéticamente y yo no hago otra cosa que orar.— ¿Cómo van las cosas?— Estamos bien, aunque estamos haciendo las cosas rápidamente, son seguras. — dice Arnold y yo calmó un poco mi corazón con esas palabras.— Espero que sí. — susurro aun sintiendo mucho temor.— Las cosas estarán bien, porque si él intenta hacerte daño, te aseguro que te proteger&ea