La calma que hay a mi alrededor, ahora me parece amenazante. Arnold, de inmediato se levanta y me cubre con su cuerpo, mientras busca quien fue el que me disparó aunque la respuesta es evidente; Anthon.

Tengo miedo, pero, al saber que no puedo pensar solo en mí, me enfrento con valentía ante la amenaza que es Anthon no solo para mí, si no, para mi hijo.

— Mantente tranquila, ya ha disparado, los chicos deben estar indagando donde puede estar. — dice Arnold sin dejar de protegerme con su cuerpo.

— Espero que tengan esa información pronto, porque él no va a tener la paciencia para dejar de disparar hasta que lo encuentren y lo maten.

— La orden no es que lo maten, él necesita sufrir mucho antes de morir, Eva. — dice Arnold desprendiendo de su cuerpo un aura bastante maligna que casi me asfixia.

‘Lo merece. Arnold merece ese tipo de tortura por lo que nos hizo.’ Me digo m