Resulta placentero todas las sensaciones que siento en este momento y ni hablar de la forma en la que Arnold me agarra y besa dejándome claro que disfruta también esto. Él fue el que lo inició, pero sin duda, mi cuerpo lo necesitaba y eso es lo que me asusta.
Después de él regresar de ese coma del que solo tuve conocimiento cuando volví a verlo frente a mí, ha habido un gran cambio. Ha sido más cordial, atento y dispuesto a lo que comúnmente se dice recuperar el hogar.Además de eso, las cosas han fluido entre nosotros, porque hablamos de cualquier cosa sin entrar en conflicto y ni hablar de todo el esfuerzo que ambos hemos estado haciendo para sanar y ser un buen ejemplo para nuestro hijo.Evidentemente no somos lo mejor, pero el hecho de que nos estemos esforzando para mejorar cada día hace que el esfuerzo sea suficiente. Por eso, no veo este beso como el final de mi tranquilidad, si