Tengo mucho miedo, pero, no puedo quedarme de brazos cruzados cuando necesito mantenerme lejos de todos estos hombres.
— Me pagaron por un viaje y debo llegar a mi destino.— Conmigo no hiciste ese trato.— Ni siquiera hay comida, ¿Cómo puedo cocinar? — pregunto con molestia.— Buscaré la manera, te traerán más pescado y…— Líder, ya estamos cansados del pescado, ¿Qué te parece si enviamos a alguien para que traiga la comida? — pregunta uno de ellos y yo imploro que sea yo.Sin embargo, cuando creo que podré salir de aquí aunque sin mi dinero, los disparos comienzan a escucharse y yo me encojo en mi lugar sabiendo que las cosas ahora serán más complicadas para mí.— ¡Prepárense todos para responder al enfrentamiento! — grita Damián y todos salen para responder al ataque.&md¿Por qué mi suerte es así? Si me lanzo hacia los policías, no puedo asegurar que me protejan sobre todo, porque debo delatar a Arnold para poder recibir una protección que no es del todo segura, porque mi aun esposo tiene aliados en todas partes y no puedo poner a prueba mi suerte que no es del todo buena.¿Qué debería hacer? Si me ven protegiendo al enemigo, me van a clasificar como una criminal y estaré en los carteles de se busca, entonces, todo será más complicado para sobrevivir.‘No, Arnold me ha visto durante meses y no me reconoció, así que, con ellos no será diferente.’ Me digo mentalmente dejando a un lado una preocupación sin importancia cuando la realidad es que lo que debe ser relevante para mí es que sobreviva a esto.— ¿Te quedarás meditando o vas a ayudar, cocinera? — pregunta uno de ellos y yo quiero man
Yo sí quiero saber porque siempre debo tener este tipo de problemas, ¿acaso era mucho pedir que saliera bien de este problema? Lo di todo para defendernos, ¿era demasiado que me agradecieran y me dejaran marcharse?Sé que he tenido buena suerte de muchas maneras, porque pude morir aquí o resultar herida, pero, ¿Por qué debo tener mala suerte en este problema? Uno que ni siquiera tiene que ver conmigo.Además, se supone que le agradaba a Luise y fui alguien precavida en todo momento, incluso a cada cosa que parecía causar dudas, le di una historia creíble, entonces, ¿Por qué está molestándome ahora?— ¿Qué has dicho? — pregunta Damián con una mirada asesina que lo dice todo.— Lo vi, ella tiene una bolsa llena de dinero y es imposible que alguien como Anthony se la haya dado. — dic Luise y yo me siento vilmente traicionada
Con la suerte que tengo, es necesario preguntar si ya no soy una sospechosa, porque como es Damián, capaz y me dispara cuando este entretenida. Por lo que, insisto no solo en preguntar lo que sucede, sino en recordar lo que habíamos acordado.— Esto es algo que debería aclararse primero. — dice Damián con enojo mientras camina hacia Luise.— Líder, por favor, se lo suplico…— Tú serás el primero en ser torturado. — dice Damián y yo celebro que sea así, porque si no fue capaz de ser sincero, entonces con una tortura obtendremos la información que queremos.Todos se miran entre sí con preocupación y yo solo me concentro en mi seguridad, porque yo necesito que me aseguren que estaré bien.— Llévenlo a mi habitación, hoy jugaré con él. — dice Damián.— ¿De forma sexual o&h
Sin dudarlo un solo momento más, saco mis bolsas y maleta para seguir al hombre que tiene poca paciencia, pero, al menos no me ha matado. Así que, con temor, me marcho hacia la habitación que ni siquiera en mis pesadillas había tenido.Con temblor en todo mi cuerpo, porque no sé qué es lo que puede suceder, entro a la habitación que parece un salón de torturas, donde ya tienen a Luise esposado.— ¿Por qué me traes aquí? Creo que ya ha quedado claro que no tengo forma de traicionarlos y comunicarles durante el camino a la persona que los haya interceptado de la policía.— Estoy seguro de eso, eres muy tonta para hacer algo tan elaborado, pero, quiero que veas lo que hago. Quiero que no haya dudas de lo que sería capaz de hacerte si te pasas de lista. — dice Damián.— No necesitas decirme que es lo que me pasaría, sé perfectamente
No quiero que Arnold tenga idea de donde me encuentro, pero, tampoco quiero morir aquí, no es justo, no me merezco este tipo de destino cruel, yo no soy parte de este mundo peligroso, así que, ¿Por qué me toca vivir todo esto?— Me esforcé por reunir dinero y marcharme de ese mundo de perdición, por eso tengo tanto dinero, porque vendí mi cuerpo para así darle una buena vida a mi hijo, entonces, ¿Por qué es tan difícil continuar con mi plan si yo no le hago mal a nadie? — pregunto en medio del llanto.— Cocinera…— Esto no te importa, eso lo entiendo, pero, no es justo. Yo no te he hecho daño, solo he cumplido con mi promesa, sin embargo, tengo la mala suerte de encontrarme con personas que no saben que es ser leal o agradecido y por eso, me enfrento a este tipo de situaciones. — digo enojada y con mucho temor.Damián parece aturdido, pe
Quiero hacerlo, siento que si no le hago daño no podré seguir adelante, porque él como otras personas intentarán causarme dolor y debo defenderme. Pero, siento que es eso lo que él desea, está provocándome y es para tenderme una trampa.‘¿Qué vas a hacer, Eva? ¿Tolerarás que te traten como basura… como un chivo expiatorio?’ me pregunto mentalmente.Pero, por mucho que tengo muchos motivos para hacerle daño, me abstengo de tocarlo, ni siquiera me muevo de donde me encuentro, porque no puedo implorar que la violencia este fuera de mi vida, si actúo de forma violenta.— ¿Qué te pasa? ¿No eres capaz? — pregunta él en tono burlón y yo lo observo lleno de odio.— Mereces morir, de eso no tengo dudas.— ¿Lo harás tú? — pregunta Luise en tono burlón.— No,
‘Al menos vas a marcharte de este infierno.’ Me digo mentalmente.El alivio me invade, porque al fin voy a tener un traslado tranquilo y será gracias al hombre que no me agrada ni yo a él tampoco.‘Quien menos uno cree es la persona con la que uno cuenta más.’ Me digo mentalmente.La tortura continua para ellos y yo me abrazo con fuerzas pensando en mi hijo y todo lo que puedo hacer cuando nazca para protegerlo de su padre y todo el daño que el mundo está desesperado por causarnos sin que tengamos algo que ver.Los minutos parecen una eternidad, pero, no puedo decirle que si puedo quedarme afuera donde no puede protegerme de su propia gente y torturar a los escoltas que se suponen que están para hacer su vida más fácil y en realidad hicieron lo contrario.— Por favor, líder. Perdóneme, no volveré a hacerlo. — dice Luise.— No sé
No puedo evitar sorprenderme, sin duda, no esperaba este tipo de ayuda de un hombre que solo me causaba miedo, sin embargo, no voy a llenarlo de preguntas cuando su motivo es evidente.Por eso, le sonrío moviendo mi mano mientras me alejo en la lancha rumbo a un nuevo destino. Uno que espero que sea menos hostil conmigo, porque mi bebé y yo necesitamos descansar.Nadie me hace preguntas, solo me llevan a tierra firme donde como dijo Damián, soy tratada con amabilidad mientras me entregan un mapa.— ¿Qué es esto?— Los puntos rojos son donde hay cámaras. — dice uno de ellos.— Oh, entiendo.— Este dinero te servirá para sobrevivir al menos una semana.— Gracias, muchas gracias. — susurro y después de tener todo listo para marcharme, soy subida a un taxi donde después de ver las cámaras, decido a donde ir.Sé que no puedo quedar