—Una cosa, Marisela, no te dije que Daniel me ayudó a salir del lugar porque pensé que no podía hablar bien de él, después de todo es el hermano de Isabella, también podría considerarse tu enemigo.
—No te preocupes —dijo Marisela.
—Honestamente hablando, el hermano de Isabella...
—Como persona está bien, al menos distingue entre el bien y el mal. En cuanto a que consiente incondicionalmente a Isabella... —Marisela hizo una pausa.
—Eso es bastante envidiable.
Tener un hermano poderoso que resuelva todo por ella, que la proteja, que sea su refugio seguro. Isabella puede tener todo lo que tiene ahora gracias a su suerte.
Marisela al pensar en esto, de repente recordó memorias ya borrosas. Recordaba que ella también tenía un hermano, que la dejaba montarse en sus hombros y la llevaba a "volar", que también la consentía mucho.
Si en vida pudiera reencontrar a su familia, tal vez no tendría que envidiar a nadie.
—No es más que aprovecharse de haber estado perdida por veinte años, así que Isa