Del mismo orfanato...
¡¿Cómo podía haber tanta coincidencia en este mundo?!
Especialmente la misma edad, ambas separadas cuando eran muy pequeñas, e incluso los rasgos faciales de Marisela...
El corazón de Daniel latía con fuerza, y en su mente ya había surgido una idea muy extraña y absurda.
Pero la reprimió por el momento, obligándose a calmarse, porque sin evidencia factual no podía llegar a ninguna conclusión.
E Isabella, él personalmente le había hecho una prueba genética.
Daniel cerró los puños, concentrándose, su mirada atravesó la multitud, primero vio a su madre, y luego sus ojos se encontraron con los de su hermana.
Sabía que Isabella y Marisela eran amigas que se conocían de antes, pero pensaba que se habían conocido recién en la preparatoria, nunca se le ocurrió investigar a la otra.
Pero resulta que se conocían desde que eran tan pequeñas.
Y este punto, Isabella nunca se lo había mencionado.
Daniel frunció el ceño. Isabella le sonreía y le hacía señas con la mano suavement