En el frente de la multitud, Isabella vio que Daniel había ido a invitar a Celeste a bailar y apretó los dientes de rabia. Originalmente ella había querido bailar con Daniel.
Y además, ¿no había dicho Daniel que no tenía interés en Celeste? Entonces, ¿por qué había ido a invitarla por iniciativa propia?
Isabella se mordió el labio y volteó a mirar a Silvana, preparándose para tantear primero su actitud.
—Mamá, Daniel invitó por iniciativa propia a la señorita Bustamante al baile de apertura, ¿será que le gusta un poco la señorita Bustamante? —susurró Isabella.
Silvana tenía los ojos puestos en el salón en ese momento, pero sin enfocar, como si estuviera distraída pensando en algo.
—¿Mamá? —Isabella no había escuchado respuesta de Silvana, así que la llamó nuevamente.
Solo entonces Silvana volvió en sí, fijando la vista en su hijo y Celeste, y dijo distraídamente:
—Mm, Celeste es una chica muy buena...
Al escuchar que su madre decía esto, Isabella se mordió fuertemente el labio, clavánd