Capítulo 233
—Señor Cárdenas, ¿ya llegó? Mi tiempo es muy valioso.

Lorenzo apretó los dientes y respondió:

—Dime si las heridas de Marisela son graves y dónde está lastimada.

Ulises contestó:

—¿No ibas a venir a verlo tú mismo?

Lorenzo, furioso, gritó:

—¡No puedo ir! ¡Dime de una vez cómo está!

—¿Y por qué debería decírtelo? —respondió Ulises con calma.

—¡Tú...! —Lorenzo estaba a punto de estallar. En ese momento, Ulises se había convertido en su enemigo número uno.

—¿Quieres los quinientos mil dólares? ¡Te los daré! —bramó Lorenzo.

Al oír que estaba dispuesto a pagar, Ulises sonrió, pero Lorenzo continuó:

—Pero con condiciones: debes decirme exactamente cómo está Marisela y dónde está herida. Y tú no puedes cuidarla, ¡que lo haga Celeste!

—Acepto —acordó Ulises.

—¡Entonces habla! —exigió Lorenzo.

—No tan rápido. ¿Y si te lo digo y luego no pagas? —respondió Ulises.

Las venas de la frente de Lorenzo palpitaban mientras preguntaba entre dientes:

—¿Me crees capaz de eso?

Ulises replicó:

—Considerando
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP