Laura había empezado su mañana como cualquier otra en Los Laureles, con su café en una mano y los documentos de la reunión en la otra.
Sus pensamientos divagaban sobre la presentación que debía hacer más tarde, revisando mentalmente cada detalle importante.
Sin embargo, algo en el ambiente se sentía distinto. Un murmullo en los pasillos, miradas furtivas entre colegas, y la incomodidad palpable en el aire. El sonido de teclados apresurados y susurros contenidos aumentaban su inquietud. Algo estaba ocurriendo.
Justo cuando tomó asiento en su oficina, su teléfono vibró insistentemente. Era un mensaje de Marta, su amiga y colega de confianza, siempre al tanto de lo que sucedía.
"Laura, tienes que ver esto. Alex está en el centro de un escándalo."
Las palabras de Sofía parecían anunciar el inicio de una tormenta que nadie esperaba. El corazón de Laura se aceleró, sintiendo una tensión inesperada en su pecho. Abrió rápidamente el enlace que le enviaron y lo que vio la dejó sin aliento.
Un