••Narra Charlotte••
—¿Estás demente, mujer? Eso no pasará —La voz de Frederick no tardó ni un minuto en llegar.
Fruncí el ceño, viéndolo directo a los ojos.
—¿Y por qué no? Él se quedó sin hogar por mi culpa, ¡y por la tuya! —Le señalé con el dedo—. Él me ayudó y la casa de su amigo… novio, terminó destruida, provocando que aparte rompiera con él. ¡Tienes que hacerte responsable!
—¡Él tiene una propiedad a su nombre! —refutó, viendo a Willy como si fuera el enemigo de la humanidad.
Giré a ver a Willy.
—¿Eso es cierto?
—Sí, así es —Asintió con la cabeza—. Pero estuve días sin ir por… bueno, los matones que la estaban vigilando —Le echó un rápido gesto de queja a Frederick antes de volver a concentrarse en mí—. Ayer logré meterme por una de las ventanas trasera, ya que necesitaba buscar algo de ropa y otras cosas, y descubrí… que dejé la llave del baño abierta con el tapón puesto todo este tiempo. Ya se imaginarán lo que encontré.
Un piso completamente destruido en inservible.
—Ahor