74. ¿Tiene cita?
74
Seraphina
La entrada al edificio me pareció más intimidante de lo que esperaba. Minimalista, elegante, todo en mármol negro y cristal. El nombre de la compañía brillaba en dorado sobre la recepción, pero no me detuve a leerlo. Algo en mis pasos me decía que había estado aquí antes, aunque mi memoria se negara a colaborar.
La recepción era amplia y sobria, paredes grises y minimalismo moderno, con un leve aroma a madera y café. No recordaba haber estado allí antes, pero algo en el lugar me incomodaba… una sensación punzante bajo la piel. La recepcionista levantó la mirada al verme entrar y por un segundo sus ojos se abrieron más de lo normal, como si me reconociera, como si yo no debería estar allí.
—¿Tiene cita? —preguntó, pero su voz tembló un poco.
—Ryder me espera —respondí con firmeza.
Ella tragó saliva y asintió. No hizo más preguntas. Se levantó, marcó algo en el teléfono y señaló hacia el ascensor al fondo del pasillo.
—Último piso. Él la espera —dijo profesionalmente.
Claro