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Maverick

Sus ojos seguían estudiándome. Había algo en su mirada… como una vibración débil de reconocimiento atrapada bajo capas de confusión y cicatrices.

—¿Me conocías? —preguntó finalmente, bajando la voz.

Asentí.

Tomé aire. Cada palabra que iba a decir dolía.

—Nos conocemos desde que éramos niños… crecimos juntos, Sera. Fuiste muchas cosas para muchas personas… para mí, fuiste una hermana. Y para alguien más… fuiste todo.

Ella ladeó la cabeza, intrigada, pero no habló. Esperaba.

—Tú… estuviste desaparecida durante años —seguí—. Todos pensamos que habías muerto luego de que diste a luz a tus hijos. Y por mucho tiempo fue así. Hasta que Ryder dijo que te había visto en su carrera. No quise creerle… y después tú me llamaste por teléfono.

Seraphina desvió la mirada, como si algo dentro de sí le quemara. Cruzó los brazos, defensiva.

Ahora entendía porque Blake había desaparecido de la faz de la tierra, siempre ocupado en el campamento o trabajando, estaba tan metido en ayudar a Ryder