Sofía no había experimentado semejante humillación en su vida, apretó los dientes con odio y deseó poder acercarse a Katherine y abofetearla.
Después de todo, era miembro de la familia Carter y siempre había sido mimada por Anthony.
Cualquiera que se atreviera a meterse con Sofía sería tratado sin piedad por Anthony.
Mientras veía alejarse a Katherine y Oscar, Sofía se propuso en silencio demostrarle a Katherine lo formidable que era.
Ya fuera la posición de la Sra. Ross o el corazón de Anthony, ambos debían pertenecer únicamente a Sofía.
Oscar no había tenido piedad de Sofía, y a Katherine le satisfacía verlo. Sin embargo, Katherine no podía evitar preocuparse por su situación.
Tanto Anthony como Sofía veían a Katherine como una espina clavada, y ahora estaba arrastrando también a Oscar, lo que no merecía la pena.
Oscar ya había hecho mucho por ayudar a Katherine, y ella debería estarle agradecida en lugar de arrastrarle al vórtice sin fondo.
—Señor Miller—, Katherine no pudo evitar