Tomé aire, asimilando sus palabras, y asentí. Todo esto empezaba a parecer tan irreal, como si estuviera dentro de un reality show, como si hubiera cruzado una puerta hacia un nuevo capítulo de mi vida, uno donde no sabía qué esperar.
Había pasado de ser un padre que luchaba día a día por mantener a su hija, a alguien que estaba a punto de casarse con una mujer poderosa que apenas conocía. Y sin embargo, aquí estábamos, planeando un futuro juntos, aunque fuera bajo términos tan inusuales.
Clara comenzó a hablar sobre todo lo que debíamos hacer para que nuestra relación pareciera genuina, incluso sugiriendo que deberíamos pasar más tiempo juntos antes del viaje, para que Luna se acostumbrara a su presencia.
Me sorprendió su disposición a involucrarse de esa manera, pero no la cuestioné. Tal vez era mejor no analizar demasiado las razones detrás de sus decisiones.
—¿Estás seguro de esto, Erik? —preguntó finalmente, con un tono más serio—. No hay vuelta atrás una vez que demos el primer