Luego de un rato, al fin lograron llegar a su destino.
—Aquí es —le indico Thomas de pronto.
Catherine no tenía idea de a lo que se refería o al menos fue así hasta que siguió la mirada de este y vio un paisaje que la dejo más que maravillada. Un enorme campo lleno de manzanos se encontraba ante ellos, este se extendía hasta donde alcanzaba la vista; lo cual casi le dejo sin aliento.
Sin embargo, no le dejo disfrutar de la escena demasiado y solo hecho a andar su caballo colina abajo.
Al llegar al campo, Thomas se acercó de inmediato a uno de los trabajadores. Se trataba de un hombre maduro, quien lo recibió con alegría y familiaridad.
—Señor —lo llamo, mientras le hacia una reverencia.
Thomas descendió de inmediato del caballo para acercársele.
—¿Cómo van las cosas