Mundo ficciónIniciar sesiónApenas regresaron a la casa, todo en lo que Catherine pudo pensar fue en su hijo. Corrió sin demora alguna hacia el segundo piso y hasta su habitación, entrando en esta sin demora. Se encuentra profundamente dormido en su cuna, tan tranquilo como si nada hubiera sucedido; lo cual sin duda agradecía y es que era mejor que no recordara nada de lo que sucedió.
Sabía que solo habían pasado unos pocos días y aun así le resultaba una verdadera eternidad lejos de su hijo. Lo tomo pues entre sus brazos con sumo cuidado, acunándolo en estos y lo beso.
—Perdóname —le pidió con lágrimas en los ojos.
—Siento mucho por todo lo que tuviste que pasar, se que fue mi culpa por no saberte proteger —le dijo convencida de que era de ese modo.
Harriet la observaba desde la puerta, cuando de pronto le escuchó decir eso y no pudo







