72

—No podría, no tienes la culpa de nada, cariño.

Hana sonrió cuando un sentimiento de calidez y felicidad desbordó en ella. Por primera vez en mucho tiempo se encontraba auténticamente alegre, amada y protegida. Por años había plasmado en sus labios sonrisas que podían ser fingidas o no, pero se sentía bien sonreír de verdad, sonreír porque realmente sentía una felicidad indescriptible que no podía reprimir. Una sonrisa brillante que Adrien fue feliz de ver.

—No quiero ser egoísta. —Hana, con la misma repentina actitud juguetona que Adrien empleó al morder y besar su cuello, dio un pequeño pico en los labios delgados del pálido. Adrien sonrió en respuesta al lindo acto. —¿Qué harán los demás? Si estás conmigo no tendrán protección en el futuro...

—Gabriel puede encargarse de eso cuando se case. —respondió el mayor con simpleza.

—¡Siempre arreglas todo encargándoselo a Gabriel! —La Omega reía a la par del Alfa. —Eso está mal.

—Es una venganza por quitarme el lugar del favorito cuando ér
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App