La impresión de Nicolay fue casi fulminante ante la declaración de Emily con respecto a su familia biológica. Entiende perfectamente El sentir de su mujer, pero de ninguna manera se considera tan comprensivo como para dejarla hacer esa locura sola. Ya él le había dicho que la protegería, aunque fuera en contra de ella misma.
—No.
—No te estoy pidiendo permiso, es mi derecho porque no puedo ponerte en riesgo a ti —dice como si Nicolás romano no fuera el pacán de una organización criminal.
—No, no hay discusión Emily Campbell.
—No, escúchame tú a mí. Tengo todo el derecho de decidir si quiero o no ver a mi familia a solas —de reprocha ella sin querer salir de entre sus brazos.
No se encuentra molesta, entiende perfectamente el miedo de Nicolás y puede tomarlo en cuenta, pero aun así no puede ponerlo en peligro.
—Tus derechos pasaron a segundo plano en el momento que descubrimos tu embarazo. Jamás te permitiría hacer esta locura sola de hecho, puedes pensar lo que quieras porque nunca lo