Punto de Vista de Rebel
Habían pasado tres semanas desde que Luna le disparara a mamá. Ya estábamos de vuelta en casa, donde mamá se recuperaba mientras papá la volvía loca con tantos cuidados. Me reí cuando me lo contó, aunque en el fondo me parecía tierno. El amor que se tenían era hermoso. Hablábamos a diario y yo los visitaba casi todos los días.
Era extraño haber caído en la rutina de visitarlos. Incluso me llevé a mamá de escapada un día para pasar tiempo de madre e hija, lo que hizo que papá mandara a todo el club a buscarnos. Fue divertidísimo verlos recorrer el pueblo en nuestra busca. Desde entonces, papá amenazaba con ponernos rastreadores a las dos.
La relación de mis padres había pasado por momentos muy difíciles, y varias circunstancias habían contribuido a ello. Papá se había dejado encandilar por otra mujer y por eso nos perdió a mamá y a mí durante dos años, hasta que logró encontrarnos.
Como cualquier pareja, habían enfrentado sus problemas y logrado superarlos, aunqu