Punto de vista de Rebel

Caminé hacia la cabecera de la mesa. Pasé mis dedos por la madera y sonreí ligeramente. Solía correr alrededor de esta mesa cuando era pequeña, con mi abuelito persiguiéndome mientras fingía ser el monstruo de las cosquillas. Sonreí al recordar eso.

Llegué a la silla del presidente y esperé a que todos entraran en la habitación. Alessa, Daniel, Diego, Blaze, Ice, Ripper, mi padre, mi madre, mis tíos Nicolás y Néstor, los miembros y los engendros.

Miré a los dos mocosos y les lancé una mueca de desprecio.

—¿Ustedes dos son siquiera miembros? —les pregunté, mirándolos, y Rodri dio un paso adelante con una mueca de rabia en su cara. Solo lo observé. Se acercó a la mesa y colocó sus manos sobre ella. Estaba observándome, esperando a que yo hiciera algún movimiento. Sí, estaba siendo mezquina, ¿pero a quién le importaba? A mí no. Esto era una demostración de poder y yo lo tenía. Él no.

—Rebel, por favor. También eran nuestros abuelos —solo la miré cuando Luna, con la