Paula sabía que las cosas iban mal con Amelia y Dameron, pero se negó a interferir hasta que Dameron la llamó presa del pánico.
"¿Qué pasa, hijo? Suenas preocupado", dijo ella al teléfono.
"Es Amelia, mamá. Es demasiado terca para su propio bien", soltó Dameron.
Paula suspiró. "Ella es demasiado terca o tú te niegas a escucharla porque no te importan sus propios sentimientos", dijo ella.
"¡Mamá! Necesito que te pongas de mi lado. No sabes lo que ha hecho. Lo que está haciendo."
"Dime, ¿qué hizo?"
"Ha estado haciendo compañía con Layla. ¡Layla, por el amor de Dios!"
"Mmmm. Entiendo, pero no es como si alguna vez le hubiéramos hablado de Layla o Santiago", dijo Paula.
"Santiago intentó matarla hace semanas. He estado buscando al bastardo, pero es bueno escondiéndose, sin duda."
"¡¿Y cómo es que no me informaron de esto?! ¡¿Por qué Santiago iría tras Amelia?!" preguntó Paula asustada por la vida de Amelia.
"Porque es un bastardo, pero yo me ocuparé de él. Es Amelia lo que me preocupa, ma