La embestida del enorme lobo gris hace que el auto de Konor de un giro de ciento ochenta grados, dejándolo frente a frente y con dirección de colisión al nuestro, así que Zayn tiene que desviar el vehículo hacia la cuneta, para evitar que terminemos aplastados, lo cual me deja con el corazón a mil por hora.
Pero ni Zayn ni Zeira pierden el tiempo y ambos salen del automóvil y empiezan a transformarse y lo mismo hace Konor, quien se alinea detrás de ambos alfas. Entonces y antes de que pueda reaccionar, siento un brazo que se coloca encima de mi pecho, como si fuera un cinturón de seguridad.
―No te muevas de aquí―me pide Mara y tanto ella como Van siguen a los alfas, quienes ya han sido alcanzados por los dos deltas ya transformados. Todos empiezan a rodear el auto donde me encuentro, mientras ellos son acorralados en un círculo de al menos unos veinte de los omegas de Bernard, encabezados por