Amaliet Charlie es una joven bruja que enfrenta la desesperación mientras cuida de su hermana y su sobrino, quien sufre de problemas cardíacos y necesita una costosa operación. Sin los recursos necesarios, Amaliet se ve forzada a tomar medidas drásticas y amenaza al padre del niño, un millonario mujeriego, con la esperanza de conseguir el dinero necesario. Este acto desencadena una serie de eventos inesperados que entrelazan su vida con la de Raphael Hamilton, el actual líder de la Orden de Cazadores, cuya misión es cazar brujas y otras criaturas sobrenaturales. A medida que sus caminos se cruzan, Amaliet y Raphael se encuentran atrapados en una red de intriga, peligro y sentimientos contradictorios. A pesar de sus diferencias y los riesgos que conlleva, Amaliet empieza a desarrollar sentimientos hacia Raphael, complicando aún más su ya tumultuosa vida. En un mundo donde la magia y la realidad chocan, Amaliet deberá encontrar el equilibrio entre proteger a su familia, su corazón y su naturaleza mágica, enfrentando los desafíos que surgen cuando el amor y el deber se entrelazan.
Leer másEl ruido inundaba la noche en la gran ciudad, la música la discoteca se escuchaba en la avenida, una hermosa chica caminaba por los peatones, abrió su bolso y vio el arma que guardada dentro sintiéndose nerviosa por lo que estaba a punto de hacer, por un momento quiso darse la vuelta y marcharse, pero algo en su interior se lo impedía necesita obtener el dinero para la operación de su sobrino y esta era la única forma de conseguirlo.
La chica entró a un lujoso casino, este era muy conocido por sus visitantes quienes solían ser ricos de la ciudad, de inmediato vio a la distancia al sujeto que estaba buscando, este se encontraba acompañado por una chica que le tomaba del brazo, de inmediato sintió como una fuerte ira comenzó a despertarse en su interior al verlo abrazado y feliz junto a esa mujer, sentía un enorme deseo de sacar su arma y dispararle todas las balas a ese infeliz, pero no podía hacerlo así que tomo una larga respiración para controlarse " calma Amaliet" se repitió una y otra vez dentro de su cabeza mientras se sentaba una mesa al fondo, desde ahí pudo observar a la feliz pareja demostrarse afecto, esto provoco que su estómago empezara a constiparse de la rabia, las ganas de sacar su arma y asesinar a ese bastardo eran cada vez más difícil de controlar, pero debía hacerlo "si deja que tus emociones te dominen fracasara" era lo que su abuelo le repetía constantemente durante sus entrenamientos recordaba el entrenamiento, desde su perspectiva dejarse llevar por las emociones era una sentencia de muerte.
Amaliet continuó observando con paciencia a su víctima esperando el momento perfecto para atacar, este llego cuando la acompañante de ese hombre se levantó para ir al baño, oportunidad que aprovecho para seguirla y esconderse detrás de la pared, con cuidado saco su arma y espero pacientemente hasta que las demás personas salieron del baño, de inmediato entro al lugar, cerró la puerta con seguro y sacó su arma apuntando directamente a la cabeza de la chica
—Si gritas, te mueres —le advirtió en un tono frío que venía acompañado por el aterrador sonido del seguro manual de la pistola siendo desbloqueado. La chica comenzó a temblar mientras de miedo, mientras observaba el arma reposar en su sien —¡por favor, no me mates, haré lo que me pidas! — empezó a rogar desesperadamente, haciendo que Amaliet la encontrara molesta y desagradable.—¡Cállate! —Le gritó tomándola por el cabello y colocándole la pistola más cerca de su cráneo, haciendo que la chica se callara de forma abrupta entre gemido y sollozos —. Escúchame bien estúpida, quiero que llames al hombre que te acompaña y le digas que te fuiste a casa — La chica asintió moviendo repetidamente la cabeza con nerviosismo, de inmediato sacó el teléfono de su bolso y le envió un mensaje de texto a su acompañante para avisarle que se había ido a casa porque se sentía indispuesta.
—Muy bien, así me gusta —le elogió Amaliet con sarcasmo—. Ahora me vas a acompañar a la salida y, ¡ay, de ti gritas o haces una estupidez, porque te vuelo la cabeza de un disparo! —La chica decidió obedecerle en todo sin poner resistencia. Amaliet la sujetó el abrazo y colocó el arma en su cadera de forma discreta para no ser descubierta.
—Ahora salgamos de este lugar —ambas salieron chicas salieron del baño de dama, siendo vista por un trabajador de limpieza, quien notó el rostro pálido de una de ellas y se acercó para confirmar que todo estaba bien —.¿Sucede algo, señoritas? — Amaliet le mostró una sonrisa amable y despreocupada —mi amiga ha tomado demasiado, estoy llevándola a tomar aire fresco -El trabajador al no notar nada fuera de lugar decidió no hacer más preguntas y dejarlas pasar.
— ¿Sería tan amable de indicarme la salida de emergencia? Sería muy vergonzoso que alguien más la vea en este estado. — El señor amablemente le señaló con el dedo la salida de emergencia, ella agradeció con gesto amable y empezó a caminar incrustándole la pistola en un costado a la chica para que no hiciera ninguna tontería, con cuidado abrió la puerta y la empujo fuera del casino hacia un callejón oscuro y solitario — largó de aquí — ordeno con un tono frío y amenazante, la chica empezó a correr de prisa para alejarse lo más posible del lugar.
—¡Alto ahí! —gritó disparando al aire, haciendo que se detenga al instante paralizada de miedo. Amaliet sacó un pequeño frasco de cristal y lo dejó caer al suelo, rompiéndose en los pies de la chica y manchando sus zapatos con un líquido rojo y viscoso, está horrorizada al descubrir que se trataba de sangre empezó a gritar histéricamente —no te preocupes, pronto olvidarás todo lo que sucedió hoy incluyendo mi rostro.
La chica comenzó a percibir un extraño olor que provenía del frasco roto, haciéndola perder la conciencia de a poco hasta quedar inconsciente. Amaliet sacó el teléfono y llamó a emergencias para que se la llevaran de ese lugar. Después de asegurarse de que la ambulancia se la había llevado camino con pasos firmes, se dirigió al salón de apuestas donde se encontraba su verdadero objetivo. Decidida, entró en la sala VIP y se dirigió a él con sonrisa traviesa y sensual
— Hola, guapo, ¿estás solo? —preguntó con voz seductora. Él se dio la vuelta quedando completamente hipnotizado. Frente a él estaba una mujer hermosa, de pelo rizado, color castaño rojizo, sus ojos dorados como la miel brillaban de forma peligrosa. Llevaba puesto un vestido negro con un escote en V que dibujaba bien su hermoso cuerpo. Hace un momento estaba enojado porque su acompañante lo había dejado, pero ahora que esta chica apareció, no le importaba ser abandonado por una dama scorts.
—Estoy exclusivamente para ti, belleza —respondió mostrando la típica sonrisa moja, braga de todo mujeriego. Amaliet curvó los labios en una pequeña sonrisa complacida con aquella respuesta. Su sonrisa lo dejó cautivado, su belleza era como la de un ángel. — ¿Me invitas a un trago? —preguntó batiendo sus pestañas con ojos encantadores que derretían a cualquier hombre.
—¡Por supuesto! —dijo él con una sonrisa seductora, algo que le hizo sentir náuseas y deseos, de sacar su arma y descargarla toda sobre su pecho hasta saciar su ira. —¿Puedo saber tu nombre?—preguntó entregándole una copa de vino — Amaliet —. Él acercó una mano a su rostro y quitó un mechón de cabello suelto sobre su frente y lo colocó detrás de su oreja.
—Lindo nombre, soy Armando Lync —se presentó extendiéndole la mano. —Un placer conocerlo, Armando —le respondió estrechando su mano mientras le daba un sorbo su bebida de forma coqueta. La noche siguió entre risas y alcohol, hasta que se hizo tarde. Con el alcohol alterando su sentido, Armando se acercó a su oído y susurró unas palabras: —¿Por qué no vamos a un lugar más privado?—propuso descaradamente, una sonrisa provocativa se dibujó en los labios de ella. Este era el momento que había estado esperando toda la noche, así que se acercó a su oído y le susurró con voz melosa: —Llévame donde quieras — Esa respuesta lo hizo sentir motivado y de inmediato intento darle un beso, pero ella lo esquivó girando sur rostro y sonrió de forma traviesa, él tomó su mano guiándola hacia el ascensor.
Amaliet abrió los ojos al sentir la fuerte luz del sol entrar por su ventana, se sorprendió al darse cuenta que estaba en la mansión pero luego recordó que fue expulsada de la universidad al parecer tendría bastante día libre esa semana por un lado eso era bueno la ayudaba a concentrarse en buscar trabajo ya que necesitaba con urgencia conseguir uno.La puerta de su habitación fue tocada haciendo que Amaliet se levantara con pereza de la cama ya que no tenía animo de ver a nadie solo quería quedarse encerrada llorando en la comodidad de su habitación-¿Qué sucede?Pregunto ella abriendo la puerta con cara de disgusto-el señor Agustín quiere hablar contigoDijo la chica haciendo que Amaliet rascara su cabeza con molestia lo último que quería en ese momento era tener que explicar por qué llego llorando la noche anterior ya que estaba casi segura que esa era la razón por la que el señor Blanchett la había mandado a buscar-¿no puede ser después?-él dijo que era urgenteContesto la chic
La información de lo que había sucedido en el casino llego a Marie que de inmediato sonrió de felicidad al saber que su esposo había humillado a su amante frente a todos estaba segura que ahora si las cosas mejorarían si ya que no tendría a esa mujer en su camino-mamaLa suave y angelical voz de su hijo acostado a su lado la saco por un momento de su ensoñación-¿si cariño?Marie acaricio la cabeza del pequeño que la miraba con amor-¿Qué paso? ¿Por qué estas enferma?Pregunto el pequeño con tristeza al recordar la escena de su madre en el suelo tociendo sangre-mama está enferma porque está muy tristeDijo ella dejando caer una lagrima tenía que utilizar a su hijo como una ficha en su plan sabia lo importante que era el pequeño para su ex marido, ese niño era su mundo, su luz y su vida si sabía jugar bien sus carta podía obligarlo a quedarse con ella utilizando al pequeño-¿triste? ¿Por qué mama esta triste?Pregunto el pequeño sentándose en la cama y mirándola con preocupación Mari
Dijo ella indignada había arriesgado su vida al salvarlo de esos hombre, lo había llevado a la universidad arriesgándose a ser sancionada tanto ella como Helen solo para salvarle la vida y ahora resulta que es la culpable de todo-deja de fingir alguien te escucho planeando con esos hombres atacarme ¿Qué quería lograr con eso? Acercarte ama para subirte a mi camaAmaliet dio un paso atrás y tomo aire mientras que apretaba el puente de su nariz con ambas manos esto era demasiado para ella no podía soportar tanta tontería junta, por su parte Raphael veía su expresión de desconcierto sintiéndose fatal no quería alejarla pero era lo mejor para ella-definitivamente perdiste la cabeza ¿Por qué diablos haría algo así? Arriesgue mi propia seguridad por salvarte, me expuse a ser expulsada de la universidad por tu culpa y ahora resulta que yo planee todo para acostarme contigo ¿Qué diablos te hace pensar que eres tan importante como para arriesgar mi propia seguridad por un revolcón?-deja de
La saludo Raphael al mismo tiempo que se agachaba y le daba un beso en la cabeza a su hijo-¿vas de salida?Pregunto su asistente viendo que tenía prisa por salir del lugar-si tengo algo importante que resolver primero, cuida de Marie vendré mas tardeDalia asintió moviendo la cabeza viéndolo marcharse a toda prisa del lugar-vamosLe dio al pequeño dirigiéndose al cuarto de Marie la cual se encontraba feliz al ver que su plan funcionaba de maravilla-veo que sigues con vidaDijo Dalia entrando al lugar en compañía de Alonso y colocando sobre la mesa una bolsa con comida-supongo que estas decepcionada por eso ¿no es así Dalia?Pregunto Marie con una sonrisa de burla que hizo que Dalia la mirara con mala voluntad-Alonso cariño ¿podrías esperar un momento fuera en lo que hablo algo importante con tu madre?El niño miro a su madre con renuencia no quería salir del lugar ya que no la había visto desde el día anterior-tranquilo cariño solo será poco tiempoDijo Marie tranquilizando al
-lo mismo digoAmaliet lanzo el primer golpe siendo esquivado con agilidad por Leonel pero eso no la detuvo y continuo atacándolo con toda la furia que llevaba reprimida desde hace días, la pelea entre ambos se hizo tan intensa que todos los presentes en el lugar observaban atento lo que estaba sucediendo si bien Leonel era bastante ágil y podía seguirle el ritmo ella era rápida a la hora de moverse haciendo que se le hiciera más complicado defenderse, Amaliet lo atacaba sin piedad descargando parte de su frustración con él, todas las cosas mala que le habían sucedido esos dos día llegaban a su mente haciendo que se bloqueara y dejara de reaccionar las imágenes de la noche en que fue drogada y vendida al club nocturno llegaron a su mente junto con las palabras de Armando y la fotografía de la mujer que había asesinado a Grace haciendo que cada vez más el dolor y la frustración se transformaran en ira que liberaba en cada golpe.Leonel ya no pudo seguir esquivando más sus ataque y fina
Leonel llego al gimnasio acompañado por Liam Byrne uno de los gemelos ya que ambos se habían hecho cercanos desde que llego a la universidad-por lo que veo el rumor es ciertoDijo Liam viendo a media población femenina del lugar dentro del gimnasio, Leonel pensó que era ridículo ver mujeres en un lugar donde era más que obvio que solo era para hombres-es obvio que esas mujeres solo están aquí para buscar chicos guapos, la lucha no es deporte para chicasComento ganándose la mirada de reproche del chico alto y musculoso a su lado-oh viejo te equivocas, te aseguro que en este gimnasio hay mujeres que nos pondrían a barrer el piso a nosotros dos sin despeinarseComento mirando en dirección hacia donde entrenaban Amaliet y Maya ellas dos estaban entre los cinco mejores del lugar-¿en serio? No lo creo este deporte se hizo para hombres las chicas deberían estar mejor en el taller de danza o reposteríaDijo Leonel con su actitud machista haciendo que Liam negara con la cabeza ya que no
Último capítulo