Después de que Emilio se fue, Andrea pasó por la estación de policía. Los oficiales ya habían interrogado al conductor. Andrea leyó la transcripción del interrogatorio y revisó los resultados de la investigación.
Resultó que el conductor era un criminal reincidente. Antes de atacar a Regina, ya estaba involucrado en varios otros casos de secuestro, agresión sexual y extorsión.
Su método era siempre el mismo: elegía como blanco a mujeres que, por su ropa y apariencia, parecían tener una excelente posición económica. Las seguía, esperaba la oportunidad para secuestrarlas, las agredía sexualmente y les tomaba fotos y videos íntimos. Después de liberarlas, usaba ese material para amenazarlas y sacarles dinero.
Ya habían ocurrido tres incidentes atroces como este, pero ninguna de las víctimas había presentado una denuncia. Gracias a la confesión del conductor, la policía localizó a las otras tres mujeres, quienes confirmaron que todo lo que él había dicho era cierto.
El hombre había fijado