Después de que los sobrevivientes de la manada Oeste los dejarán pasar, los vampiros comenzaron a merodear la manada Norte, su plan apenas les duró un día cuando Lyra, Nolan, Sena y Helena aparecieran, quisieron acabarlos para enviar un mensaje a la manada Norte, pero el mensaje fue para los vampiros, acercarse más con ese nivel de pelea era peligroso para ellos, lo que había quedado de ellos estaba siendo llevado un par de metros más afuera para dejarles el mensaje a los vampiros, si se acercaban un poco más terminarían igual.
Helena aún se encontraba en el suelo, procesando lo que había visto, desde que Lyra se convirtió en un lobo gigantesco hasta la escena de Ragnar llevándose a Lyra entre sus brazos, él la había ignorado por completo, como si Helena solo hubiera sido un fantasma observando, ni siquiera una mirada o un gesto de reconocimiento. Ragnar no la vio, ni a ella ni a nadie, la devoción en sus ojos eran para Lyra. Esa misma que un día fue para ella, ahora se la daba a esa